¿Por qué Tatewari?
En la mitología wixarika, Tatewari es el “abuelo fuego”, el más viejo de los marakames o chamanes. Es una representación arquetípica del viejo hombre sabio que, en este caso, enseñó a su pueblo cómo cazar el venado y usar las virtudes del fuego. Tatewari es el mentor, el consejero y el guía: el que muestra el camino para el descubrimiento y la renovación.
Como un espacio de encuentro y transformación, Tatewari nos significa un recordatorio permanente de nuestra vocación como mediadores en el potencial de las personas y su transformación dinámica, como facilitadores para que otros desarrollen su chispa, exploren sus verdades y tomen consciencia plena de su saberes y experiencias.
Nuestra filosofía
Como un espacio de diálogo para el crecimiento personal, en Tatewari defendemos una filosofía de relación con el otro que guía de forma cotidiana nuestra tarea como terapeutas. Estos seis principios de cómo nos vinculamos con las personas y la comunidad se sostiene bajo cuatro pilares de comportamiento y creencia que orientan y sostienen nuestro centro.
1. Juzgar los problemas no es la respuesta.
2. Todo problema lleva en sí el germen de su solución.
3. No subestimamos el valor terapéutico de la risa y el buen humor.
4. No exigimos nada que no estemos dispuestos a experimentar nosotros mismos.
5. La psicoterapia puede significar un proceso amable y al alcance de todos.
6. Escogimos la psicoterapia como nuestra actividad de vida y tratamos de honrarla a diario.
Nuestros valores
INTEGRIDAD
Toda persona merece un trato considerado y no violento donde se respete el valor de sus particularidades y diferencias frente al mundo. La aceptación recíproca del potencial de crecimiento y plenitud del otro es el punto de partida para una terapia incluyente y comprensiva.
CONFIANZA
Toda persona tiene el derecho de compartir su vida privada e íntima en un entorno de confidencialidad para sus secretos y revelaciones. Creemos que la confianza depositada en el terapeuta es uno de los pilares fundamentales de un tratamiento ético y digno.
COMPROMISO
Una terapia responsable genera una obligación moral de bienestar integral para el paciente. Cumplir este acuerdo de mejora progresiva de la persona es un deber y una promesa de servicio.
SERVICIO
Dialogar con las emociones y pensamientos de las personas nos obliga a desarrollar las competencias necesarias para una intervención responsable y sensible. Toda terapia profesional debe apoyarse en conocimientos, habilidades y actitudes que potencien la salud integral del sujeto.
Hay cuatro elementos claves que quisimos recuperar en nuestra isologo. Colores cálidos en tonos arcillosos, memoria del fuego del conocimiento compartido por Tatewari al pueblo wixarika; las plumas que adornan las bastones de los chamanes como símbolo del abuelo fuego, pero que al mismo tiempo se multiplican bajo la idea de familia y comunidad que siempre coparten algo en común. En la base, la fuente Queen of Camelot, estable, sólida y con presencia, un recordatorio de nuestro compromiso como mediadores en la transformación positiva de las personas.